De la educación tradicional occidental a la teoría pedagógica crítica latinoamericana
En las últimas décadas del siglo XX las instituciones educativas de América han asumido el reto de incorporar corrientes, autores y perspectivas pedagógicas gestadas en nuestra propia región. Las escuelas en Guayaquil son un ejemplo de esta idea. Hoy en día, puede observarse en la presencia de pensadores americanos que han marcado nuestra historia por sus grandes aportes a la educación, entre los cuales podemos mencionar a Simón Rodríguez, José Martí y Pablo Freire.
La construcción de una teoría crítica hoy es más urgente que en el pasado, en virtud de que ahora es más radical el peligro inminente de destrucción de la vida, de la naturaleza y la creciente dificultad de superar la actual crisis de civilización. Esto supone investigar con rigurosidad y sistematizar la riqueza enorme de experiencias de educación popular, con el compromiso de emancipar al ser humano de cualquier dominación (Morán y Méndez 2009). Para ello, se requiere fomentar la investigación desde la guardería para comenzar a generar el sentido de la racionalidad en los más pequeños
En este sentido, el pensamiento de Rodríguez, Martí y Freire, juegan un papel fundamental en la construcción de un proyecto educativo latinoamericano enfocado en la educación personalizada. Lo que implica que ante la exigencia de una formación republicana y para el trabajo, formulada por Rodríguez (2001), tengamos que ser capaces de llenarla de nuevos contenidos, adaptándola a nuestra propuesta política de construir una democracia verdaderamente participativa y protagónica, en la cual el pueblo sea el sujeto de su propio desarrollo y emancipación (Morán y Méndez 2009).
Por otro lado, es así, y solo así, como entendemos la máxima del pensamiento pedagógico de Martí (1977), cuando afirma que La historia de América, de los incas de acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia, es preferible a la Grecia que no es nuestra. Dado que será el conocimiento de nuestra historia desde una perspectiva crítica lo que permitirá que nuestros pueblos expresen con verbos propios el futuro que quieren construir. Se trata de ser capaces de identificarnos en la diversidad desde la educación inicial.
Mientras que para Freire (1982), la educación en nuestra América necesariamente tiene que ser liberadora, además constituye un proceso de humanización en el cual el hombre y la mujer se reencuentran en la plenitud de ser ciudadanos plenamente libres. La educación en este sentido implica un cambio de conciencia como condición para pasar de la inmersión pasiva de la sociedad, a una capacidad de acción y lucha por su transformación. Para ello, herramientas educativas como cursos intensivos de inglés son indispensables en la actualidad.
Este tomar conciencia es apropiarse críticamente de la situación, desde su perspectiva histórica y política. La toma de conciencia conduce a un encuentro de sujetos, que se reconocen en sus diversidades como seres concretos enfrentados a la urgente necesidad universal de preservar sus vidas y la de las futuras generaciones. (Morán y Méndez 2009)
Sin lugar a dudas, estas reflexiones que nos dejan Rodríguez, Martí y Freire representan para la pedagogía latinoamericana contemporánea, un aporte fundamental para la construcción de una educación intercultural y crítica, que permita rescatar nuestra identidad, historia, valores y estrategias educacionales en aras del desarrollo epistemológico y metodológico en todas las áreas del saber desde un enfoque interdisciplinario y constructivista.
Referencias bibliográficas
FREIRE Paulo. Pedagogía del oprimido. Paz y tierra, Río de Janeiro. 1982.
MARTÍ, José. Nuestra América. Biblioteca Ayacucho. Tomo 15. Caracas. 1977.
MORÁN-BELTRÁN, Lino y MÉNDEZ-REYES, Johan Apuntes para el Debate Sobre el Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano. Omnia. Venezuela 2009.
RODRIGUEZ, Simón. Sociedades Americanas. Tomo I Obras completas. Ediciones de la Presidencia de la República. Caracas. 2001.
PhD. Johan Méndez Reyes
Rector